La alopecia se caracteriza tanto por la debilitación del cabello como una perdida de densidad visible del mismo. La más frecuente es la alopecia androgénica o calvicie común que afecta principalmente a los hombres. En mujeres es generalmente provocada por desequilibrios hormonales (post-parto, menopausia,… ), aunque otros factores tales como el estrés, uso de químicos o mala alimentación pueden incidir en la debilitación o destrucción del fotículo piloso.